Situado en la parte más angosta del Continente Americano y la más baja del Istmo de Panamá, fue construido por los Estados Unidos de América de 1904 a 1914 y continúa siendo una de las más impresionantes obras de ingeniería en el mundo.
Historia
Desde años tan remotos como el 8000 a.C. el Istmo de Panamá fue utilizado como ruta de tránsito cuando el hombre emigraba de un lado al otro del Continente Americano. Un Canal a nivel del mar que cruzara el Istmo había sido un sueño desde que en 1513 Vasco Nuñez de Balboa, explorador español descubrió el Océano Pacífico.
En 1534 el Rey Carlos V de España ordenó los primeros estudios para la construcción de un canal por una sección del Istmo. Aunque esta idea no se materializó, los españoles construyeron caminos pavimentados con guijarros (piedra) que sirvieron de vías para transportar a lomo de mula toneladas de oro y plata procedentes del Perú con destino a España y de lo cual hoy se pueden apreciar sus vestigios en el Camino de Cruces.
En 1880 los franceses comandados por el creador del Canal de Suez, Ferdinand de Lesseps, iniciaron la construcción de un Canal por Panamá, la empresa fracasó ante la indómita naturaleza istmeña.
En 1903 Panamá se independiza de Colombia y firma con los Estados Unidos de América el Tratado Hay Bunau-Varilla que permitió iniciar la construcción del Canal en 1904 y finalizarlo con el tránsito inaugural del vapor Ancón el 15 de agosto de 1914.
El Canal de Panamá alcanzó este 15 de agosto de 2021, 107 años como facilitador del comercio mundial. A partir de la transferencia del Canal a manos panameñas, la vía acuática ha potenciado el desarrollo del país, operando como una organización rentable y sostenible frente a las cambiantes condiciones del mundo de hoy.
Desde su inauguración, en 1914, la vía interoceánica ha servido de atajo para más de 1.1 millones de tránsitos de embarcaciones, reduciendo distancia, tiempo y costos en el transporte de bienes, al tiempo que se impacta positivamente al ambiente.
Funcionamiento
El Canal de Panamá tiene 80 kilómetros de largo desde el Océano Atlántico hasta el Océano Pacífico. Fue excavado en la parte más angosta del continente americano y en el punto más bajo del Istmo de Panamá. El Canal corre de Noroeste a Sureste, estando la entrada del Atlántico a unos 54 kilómetros al Norte y más de 43 kilómetros al Oeste de la entrada del Pacífico. La distancia por aire entre las dos entradas es de 69.1 kilómetros.
Una nave tarda alrededor de 8 a 10 horas en transitar el Canal, las esclusas que elevan las naves entre el nivel del mar y el lago son las de Gatún en el Atlántico, y las de Pedro Miguel y Miraflores en el Pacífico. El tránsito por el Canal, se hace todo el camino con la ayuda de la naturaleza ya que los barcos se elevan por agua del nivel del mar al nivel del lago, cruzan el Istmo en el lago y vuelven a bajar al nivel del mar.
Una nave que transita el Canal desde el Atlántico, con dirección al Pacífico, entra al cauce desde la Bahía de Limón, después de pasar por el rompeolas de Cristóbal. Este trecho a nivel del mar en el Atlántico tiene 10 kilómetros de largo y 152 metros de ancho, atravesando un manglar que se encuentra a nivel del mar.
Las naves descienden o ascienden unos 26 metros a través de las tres cámaras de las esclusas de Gatún. Cada cámara mide 33.53 metros de ancho y 304.8 metros de largo. El largo de las esclusas de Gatún, incluyendo los muros de aproximación es de más de dos kilómetros. Luego la nave continúa en tránsito para entrar a las esclusas de Pedro Miguel en el extremo Sur del Corte Gaillard, allí desciende unos 9 metros en un solo paso al nivel del Lago Miraflores que separa los dos juegos de esclusas del Pacífico.
La nave baja los últimos dos escalones, hasta el nivel del mar en las esclusas de Miraflores que tiene más de 1,600 metros de largo. Las compuertas de Miraflores son las más altas de todo el sistema debido a las marcadas variaciones de mareas en el Pacífico.
Agua, Canal y Bosques
Debido a la importancia vital del agua en la operación del Canal y la interrelación directa entre el bosque lluvioso tropical y la precipitación pluvial, el Canal se encuentra rodeado de áreas boscosas convertidas en Parques Nacionales y Reservas Biológicas protegidas por el Estado, en donde, además de asegurar el abastecimiento de agua, son sitios de investigación científica y recreación.
El agua del Canal la garantiza el Parque Nacional Chagres de 129,000 hectáreas de bosque húmedo, provee el 40.0% del agua dulce que va a la vía interoceánica. El Parque Nacional Soberanía de 22,104 hectáreas de bosque, conserva una biodiversidad.
Más de 150 especies de aves son frecuentes en ésta área, el bosque contiene aproximadamente 200 especies vegetales y animales únicas en conjunto. Otro sitio de interés es el Camino de Cruces,principal ruta de tráfico comercial y de pasajeros desde 1530 a 1855. Este camino, antecesor en el siglo XVI del Canal de Panamá, fue utilizado para el transporte de mercancía a través del istmo entre 1849 – 1850 durante la fiebre del oro de California. En la actualidad se encuentran dentro del bosque tropical y puede caminarse sin problemas, sobre todo en la época de verano.
Dentro del área del Canal, se establece en 1923 como un monumento a la investigación científica del trópico húmedo la Isla de Barro Colorado, sitio de ciencias e investigación de reconocimiento mundial. Desde 1946 es administrado por el Instituto de Investigaciones Tropicales Smithsonian.
Sin el bosque no hay agua, sin agua no hay Canal.
El Canal y su ampliación
Después de la Segunda Guerra Mundial la evolución de los barcos especializados, particularmente el desarrollo de los barcos contenedores revoluciona la industria marítima.
El Canal cambia con la modernización de la marina mercante del mundo y superando este reto para convertirse en la alternativa de transporte marítimo más eficiente del mundo.
Un agresivo programa de mantenimiento ha mantenido el Canal de Panamá en óptimas condiciones de operación, asegurando por muchos años su vida útil y competitiva.
Desde 1979 el Canal de Panamá ha operado bajo los mandatos establecidos en el Tratado firmado en 1977 entre los Estados Unidos y la República de Panamá y el cual dispone la reversión de bienes a Panamá, con la creciente participación panameña en la administración y la entrega total de la operación a Panamá el 31 de diciembre de 1999.
Tras un intensivo programa de construcción (2009-2016), las esclusas de Cocolí y Agua Clara añadieron a la operación del Canal de Panamá, un tercer carril para el tránsito de buques neopanamax.
Desde su inauguración el 26 de junio del 2016, el Canal Ampliado no solo superó las expectativas de tránsito, sino que también reafirma su liderazgo ambiental en la industria marítima, priorizando el ahorro de agua y contribuyendo a la reducción de CO2 gracias a las menores distancias de viaje y a las mayor capacidad de carga que ofrece a sus clientes.
El segmento de portacontenedores representa más de la mitad de los tránsitos a través del Canal ampliado, seguidos por los buques de gas licuado del petróleo (GLP) y gas natural licuado (GNL). Igualmente han transitado graneleros, tanqueros, cruceros y portavehículos.
Los buques de gas natural licuado comenzaron a utilizar la vía interoceánica por primera vez luego de la inauguración del Canal ampliado. Desde entonces, este segmento ha experimentado un crecimiento constante. Más del 90 por ciento de la flota mundial de buques de gas natural licuado ahora puede transitar por el Canal, lo que abrió las puertas a un nuevo mercado y permite a los productores de gas natural licuado en Estados Unidos enviar gas natural a Asia a precios competitivos. El tráfico de buques de gas licuado del petróleo ha crecido exponencialmente desde la inauguración del Canal ampliado, y se ha convertido en el segundo mayor segmento del tráfico por las esclusas neopanamax.
El Canal ampliado favorece el desarrollo del comercio marítimo mundial multiplicando las oportunidades de conectividad e intercambio entre países y mercados.
Datos Interesantes
El vapor Ancón realizó el primer tránsito oficial por el Canal de Panamá el 15 de agosto de 1914.
Un barco que viaja de Nueva York a San Francisco se ahorra 7872 millas si utiliza el Canal de Panamá en vez de rodear el Cabo de Hornos.
El peaje del Canal de Panamá más alto hasta 2016 corresponde al portacontenedores MOL Benefactor, que pagó $829.468 dólares al transitar el 30 de junio de 2016.
El peaje más bajo fue de 38 centésimos de dólar y fue pagado por Richard Halliburton al cruzar nadando el Canal en 1928.
El portacontenedores Tritón, de la naviera Evergreen, es el el buque más grande y de mayor capacidad en transitar por el Canal ampliado desde su apertura el 26 de junio de 2016, con capacidad para 15 mil 313 TEU (contenedores de 20 pies de largo) en el Canal de Panamá. El buque mide 51.2 metros de manga (ancho) y 369 metros de eslora (largo), y transitó en dirección norte desde el océano Pacífico hasta el océano Atlántico.
El tránsito más rápido efectuado en el Canal fue el realizado por el Hydrofoil Pegasus de la armada de los Estados Unidos que completo la travesía en 2 horas y 41 minutos.
Las compuertas de las esclusas pesan 750 toneladas cada una.
Visitar el Canal de Panamá
Si te gustaría conocer esta maravilla del mundo, puedes visitar las Esclusas de Miraflores y su museo en el lado del Pacífico a 15 minutos de la ciudad. También puedes visitar el Centro de Visitantes de Agua Clara en el lado del Atlántico, donde podrás ver la Ampliación y los buques Postpanamax que pasan por aquí.